La Ortodoncia se utiliza para conseguir el alineamiento dental y de la encía y conseguir una buena mordida. Son tratamientos para tratar múltiples problemas de posición dentaria o mordida, como por ejemplo, para eliminar la separación de los dientes a partir de movimientos suaves, corrigiendo la posición de los dientes y modificando la posición de las mandíbulas. A parte de la mejora estética con la ortodoncia se consigue una mejora de todas las funciones de la boca, como la masticación, la fonación y una mejora del sistema musculatorio y esquelético.
Se puede realizar a cualquier edad, aunque es aconsejable en la infancia al poder aprovechar el crecimiento de los huesos para favorecer un mejor crecimiento del niño.
Tipos de ortodoncias
Esta es conocida como la primera ortodoncia, se recomienda en pacientes de edad temprana en los que ya se observa mediante radiografías una descompensación del crecimiento óseo de los maxilares. Con el objetivo de favorecer que se disponga de espacio suficiente para la dentición definitiva.
Este tipo de ortodoncia es la mejora de la ortodoncia clásica, este tipo de Brackets no lleva ligaduras lo que aporta a la hora del tratamiento un mejor reparto de las fuerzas y un mejor mantenimiento por parte del paciente ya que facilita las técnicas de higiene.
La ortodoncia invisible es una novedosa técnica de ortodoncia basada en la colocación de férulas transparentes removibles que se fabrican a través de los modelos digitales 3D de la boca del paciente, obtenidos mediante un escáner intraoral.
Podemos encontrar diferentes tratamientos de ortodoncia invisible dependiendo del problema dental que queramos solucionar, y de la edad del paciente.
Sin duda la ortodoncia invisible ofrece numerosas ventajas frente a técnicas más tradicionales:
